El Reiki es una técnica de sanación por imposición de manos. Cuando hacemos uso de la energía Reiki estamos aplicando energía-luz, tratando de recuperar y mantener la salud física, emocional y espiritual. Es un método natural. El receptor se tumba cómodamente en un espacio habilitado y preparado energéticamente para alcanzar un estado de relajación y paz.
El Reiki se basa en la práctica, en la acción de un experto, denominado emisor o canal. A través de la imposición de manos, u otros métodos, en distintos puntos, el emisor transmite el rei ki (o ki) al receptor, con el objetivo de desbloquear los chacras bloqueados (alguno de los siete centros energéticos de nuestro cuerpo) para así calmar o eliminar molestias y enfermedades, promoviendo la curación total del paciente.
El Reiki no puede reemplazar al tratamiento médico, aunque sí se puede utilizar de forma complementaria.
El Reiki llega mucho más allá del cuerpo físico. Puede resultar eficaz, en manos expertas, en multitud de molestias y trastornos tanto físicos como psicológicos, como la ansiedad, el estrés, el insomnio, la artritis, las jaquecas, los problemas gástricos y también actúa como sanador de bloqueos emocionales profundos.
¿CUÁLES SON LOS BENEFICIOS DEL REIKI?
- Estimula las fuerzas de regeneración internas y propias. Ayuda al sistema inmune.
- Mejora las funciones metabólicas.
- Reduce el estrés, la depresión y la falta de vitalidad.
- Genera bienestar y mejora la autoestima.
- Produce equilibrio y aumenta la claridad mental y la concentración.
- Mejora los casos de insomnio e incita el sueño.
- Equilibra la energía en el embarazo y el postparto.
- Es auxiliar en el tratamiento de migrañas, dolores menstruales, estreñimiento, bulimia y anorexia, entre otros.